“Paso a paso, limpiaremos todo nuestro borde con Siria de los elementos terroristas”, ha indicado Erdogan, en un intento por dar a entender que la operación turca de nueve días en la región siria de Afrin, controlada por los aliados kurdos de Washington, podría ampliarse aun más.
El mandatario turco también ha confirmado que las fuerzas del Ejército de Turquía se han hecho con el control de la colina de Bursaya, una zona estratégica en el noroeste de Siria localizada entre el enclave de Afrin y la ciudad turca de Azaz.
Además, ha reconocido que siete soldados turcos han muerto hasta el momento durante el operativo en Afrin, en el cual han perecido también 484 milicianos kurdos. “Hemos enviado al infierno a 484 terroristas”, se ha ufanado en un discurso ante miembros de su formación política Partido de Justicia y Desarrollo (AKP, por sus siglas en turco).
Paso a paso, limpiaremos todo nuestro borde con Siria de los elementos terroristas”, ha indicado el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
Asimismo, en otra parte de sus declaraciones, Erdogan ha arremetido contra las críticas del Parlamento Europeo respecto a la ofensiva turca en Afrin, para después denunciar el “pasado colonialista y ocupante” de las potencias europeas.
El Ejército de Turquía inició el pasado 20 de enero una ofensiva a gran escala en Afrin, multiplicando bombardeos aéreos y de artillería contra las fuerzas kurdo-sirias de las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo), una milicia kurda considerada terrorista por Ankara.
La llamada operación 'Rama de Olivo' de Turquía comenzó después de que saliera a la luz una información que revelaba que los estadounidenses tratan de entrenar a un nuevo ejército compuesto por 30.000 milicianos kurdos en Siria, iniciativa que indignó a Ankara.
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