En un acto simbólico bautizado la “Sinfonía de los Muertos”, celebrado la noche del lunes en la Plaza de Palestina, en el centro de Teherán, la capital, los activistas denunciaron la masacre de los niños palestinos a manos del régimen israelí.
Los organizadores llenaron el espacio alrededor de la plaza con 4000 cuerpos envueltos en mortajas blancas que simulaban a los niños muertos en Gaza.
Entre lágrimas y tristeza, los visitantes dejaron un ramo de rosas de color rojo al lado de cada cuerpo.
El número de los palestinos asesinados desde el inicio de la agresión israelí contra la Franja de Gaza subió el lunes a 11 240, incluidos, 4630 niños y 3130 mujeres, según el Ministerio palestino de Salud.
Solo desde el domingo hasta el lunes, unos 21 niños palestinos perdieron la vida por los bombardeos mortíferos del régimen de Tel Aviv contra el enclave costero.
Estos niños, junto con otros civiles palestinos, fueron martirizados durante los intensos bombardeos de los hospitales de Gaza y el ataque de los aviones del régimen israelí contra un grupo de refugiados palestinos.
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