Las estimaciones, recogidas en el documento 'Levels and trends in child mortality report 2015', (Informe de 2015 sobre los niveles y las tendencias en la mortalidad infantil), fueron elaboradas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Banco Mundial (BM) y la División de Población del Departamento de asuntos económicos y sociales de las Naciones Unidas (DAES).
Con una tasa de mortalidad infantil de 18 por cada 1000 nacimientos, la región ha logrado alcanzar el objetivo del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés), situado en esa misma cifra. Hace 15 años, el número de muertes infantiles por cada 1000 nacimientos era de 54.
México, con una tasa de mortalidad infantil de 13 por cada 1000 nacimientos se encuentra entre los países latinoamericanos que más han disminuido sus cifras. Otros de los Estados que han logrado lo propuesto son El Salvador, que ha pasado de 59 a 17 de cada 1000, Perú (80 a 17), Venezuela (de 30 a 17), Colombia (35 a 16), Brasil (61 a 16) y Argentina (28 a 13).
Por países, el informe destaca que Angola es el país en el que se da una tasa de mortalidad infantil mayor (de 157 por cada mil nacimientos). En el lado opuesto, Islandia, Luxemburgo y Finlandia comparten el honor de ser los países en los que la tasa es más baja, con dos muertes por cada mil nacimientos.

Asimismo, a nivel global, América Latina y el Caribe es la segunda región a nivel mundial que ha reducido la mortalidad en niños, únicamente superada por Asia Oriental, donde ha disminuido un 79 por ciento en 15 años.
El motivo está, de acuerdo con Unicef, en que se han dado cambios en el comportamiento de las mujeres y sus familias y en que hay una mayor acción por parte de los servicios públicos de salud y de las comunidades.
Es destacable, señala la organización, que se diera tal disminución en los países, ya que la población mundial ha ido creciendo y, con ello, se han ido multiplicando los conflictos, las enfermedades y los riesgos naturales.
A pesar de esto, Unicef alerta que en estos últimos 25 años, ha habido 236 millones de niños que han fallecido por causas que podrían haberse prevenido. Entre ellas se encuentran las complicaciones durante el parto, la diarrea, la neumonía o la malaria.
mah/ktg/kaa