Bin Salman, muy criticado a nivel internacional por el asesinato del periodista disidente saudí Jamal Khashoggi en el consulado de Riad en la ciudad turca de Estambul, se ha colocado en el extremo derecho de la fotografía y en un segundo escalón, con un visible espacio a su derecha.
Así, el príncipe del país árabe ha quedado emplazado cerca de Luis Alberto Moreno, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y del presidente de Ruanda, Paul Kagame. Tras la fotografía, ha abandonado el escenario sin dar la mano ni hablar con ninguno de los demás líderes.
Según las pruebas e investigaciones, bin Salman que participa en la cumbre del G20, que se celebra este fin de semana y reúne a los 20 líderes de las economías más importantes del mundo, es quien ordenó el asesinato de Jamal Khashoggi.
El príncipe, principal responsable de la agresión saudí a Yemen y por tanto de la muerte de miles de personas y de una crisis humanitaria sin precedentes, también estuvo involucrado en el “secuestro” en 2017 del premier libanés, Saad Hariri.
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