Según medios árabes, como el canal libanés Al Mayadeen, varios cohetes han impactado este sábado en el enclave militar estadounidense establecido ilegalmente en el campo petrolero y gasífero de Koniko, en el noreste de la provincia de Deir Ezzor.
Informan también que se han escuchado sonido de las explosiones provenientes del campo de Koniko en las zonas aledañas.
Además, sugieren que la base estadounidense ha sido atacada por grupos de la Resistencia.
El bombardeo ha coincidido con una incursión llevada a cabo por aviones estadounidenses contra el barrio de Al-Joura en las cercanías de la ciudad de Deir Ezzor, ubicada a unos 450 kilómetros al noreste de Damasco, la capital de Siria.
Las fuerzas estadounidenses han despegado desde la base militar de Koniko para lanzar un ataque con misiles contra las aldeas de Marrat, Khsham, Alhuseineah y Al-Salhiya, situadas en los alrededores de Deir Ezzor.
El viernes, cuatro cohetes fueron lanzados contra la base aérea que ocupan las fuerzas estadounidenses en la provincia de Al-Anbar, en el oeste de Irak.
Acciones similares contra blancos militares de Washington suelen ser reivindicadas por la Resistencia Islámica Iraquí, aliada del ejército sirio en la lucha contra el terrorismo y la ocupación.
La referida entidad asegura que sus incursiones forman parte del enfoque de la Resistencia al ocupante estadounidense y en respuesta al apoyo estadounidense al genocidio que comete Israel contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza.
Estados Unidos mantiene unas 15 bases en territorio sirio sin el consentimiento del Gobierno de Damasco ni la aprobación de las Naciones Unidas.
Siria denuncia repetidamente la presencia militar de EE.UU. como ocupación y asegura que la actuación de los militares estadounidenses en el territorio del país levantino incentiva la actividad terrorista y apunta a desestabilizar al país y saquear sus riquezas.
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