Conforme ha informado este lunes el canal televisivo libanés Al Mayadeen, citando a fuentes de campo, “la base estadounidense en el campo petrolero de Koniko, situado al noreste de Deir Ezzor, en el este de Siria, fue atacada con misiles”.
Las fuentes han asegurado que combatientes de la “Resistencia Popular” bombardearon la base estadounidense con 15 misiles y han precisado que el ataque apuntaba al cuartel general de la base militar estadounidense en el campo de gas de Koniko.
Han dicho también que la ofensiva se produjo en respuesta a la agresión estadounidense contra las ciudades de Al-Mayadin y Al-Bukamal, situadas ambas en Deir Ezzor.
Helicópteros estadounidenses partieron de la base atacada menos de 10 minutos después del bombardeo, ha publicado Al Mayadeen, cuyo corresponsal ha señalado que “la base estadounidense de Koniko fue atacada con misiles Grad avanzados y provocó la muerte de 4 soldados”.
Además, otra base de Estados Unidos situada en la localidad de Al-Shaddadi, en la provincia de Al Hasaka, noreste de Siria, también fue blanco de un ataque con drones.
Las bases estadounidenses en Siria e Irak han sido repetidas veces blanco de ataques; pero estos se han intensificado desde la escalada de los bombardeos de Israel contra la Franja de Gaza, en apoyo a los combatientes palestinos.
El Ejército de EE.UU. ocupa 28 bases militares declaradas en Siria, la mayoría de las cuales se han establecido en los campos de petróleo y gas que producen la mayor parte de la riqueza subterránea del país, incluido el campo de gas natural de Koniko.
En este contexto, Damasco ha denunciado que la presencia de militares norteamericanos en el territorio sirio es una ocupación y piratería estatal, ya que tiene el propósito de robar el petróleo.
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