Mediante un comunicado emitido este jueves, la Cancillería siria consideró el ataque perpetrado el miércoles por Israel en las cercanías de Damasco (capital siria) como “una continuación del enfoque fascista de la entidad israelí hacia los pueblos y países de la región, aunque en esta etapa particular constituye un intento de escapar de la fragmentación interna que está presenciando esta entidad”.
Además, enfatizó que la región de Asia Occidental no puede disfrutar de paz y estabilidad si no se pone fin a la ocupación israelí y sus repetidas agresiones, y se le responsabiliza por los crímenes que comete.
La víspera, medios locales anunciaron de un ataque aéreo israelí con una serie de misiles desde la dirección del Golán sirio ocupado, apuntando a algunos puntos en las cercanías de la capital, agregando que los sistemas antiaéreos de Siria han logrado interceptar y derribar algunos misiles israelíes.
El nuevo acto de agresión israelí siguió a otro perpetrado a principios de marzo, cuando el régimen lanzó una ofensiva aérea contra el aeropuerto internacional de la ciudad de Alepo (noroeste).
Desde el estallido del conflicto en el país árabe en 2011, el régimen de Tel Aviv ataca con frecuencia objetivos militares o civiles en el territorio sirio, utilizando el espacio aéreo de El Líbano o los ocupados altos del Golán.
El Gobierno de Damasco denuncia que los bombardeos de Israel buscan apoyar a los terroristas activos en Siria, en momentos en que el país árabe se sigue esforzando para restablecer la seguridad y estabilidad tras años de conflicto.
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