En una entrevista concedida este martes a la agencia española de noticias Europa Press, el ministro de Turismo de Siria, Rami Raduan Martini, ha reprochado a los países europeos por “darle la espalda” a Damasco durante más de 10 años, mientras los terroristas “destruían” el país.
Tras subrayar el impacto de las sanciones, como las impuestas por EE.UU. bajo la ‘Ley César’, especialmente en el sector turístico, el ministro sirio ha lamentado que todas estas restricciones a la economía siria no sirven “para nada” y solo dificultan más la vida de los ciudadanos.
“Las sanciones han influido mucho a los ciudadanos, a la tecnología, al sector asegurador, a las tarjetas de crédito”, ha señalado al respecto.
En otra parte de sus declaraciones, el titular sirio ha puesto de relieve que hasta el momento entre el 75 % y el 80 % de los territorios sirios está bajo el control del Gobierno sirio, presidido por Bashar al-Asad, y aseverado que esta parte liberada es donde tradicionalmente visitan los europeos.
En este contexto, Martini ha aludido al papel destacado del sector turístico para revivir y relanzar la economía siria, maltrecha tras diez años de conflicto, y generar empleos, fortalecer la imagen de Siria y restaurar su posición como destino importante.
“Ahora estamos viviendo para que nuestra generación pueda construir Siria de nuevo y devolver los recursos económicos a los sirios”, ha agregado.
Desde el estallido de la crisis en Siria en 2011, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos han adoptado una campaña de embargos bajo diferentes excusas, obstaculizando el acceso del pueblo a los alimentos y medicamentos y un largo etcétera en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
Con todo, el Gobierno sirio ha dejado claro que nunca cederá ante el ilegal asedio de los países europeos y EE.UU. en su contra, ni permitirá que sus enemigos logren con presiones económicas lo que no han conseguido en el campo de batalla.
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