La retirada de las fuerzas norteamericanas de Afganistán demuestra el declive del papel de Estados Unidos y sus aliados en Asia Occidental, por lo que es imprescindible que los países de la región trabajen para promover la seguridad y la paz y dar forma al futuro de la región sin interferencia externa, enfatizó el presidente sirio, Bashar Al-Asad.
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El mandatario sirio hizo estas afirmaciones el domingo durante una reunión en Damasco con el enviado especial del presidente ruso, Vladimir Putin, a Siria, Alexander Lavrentiev, y el viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Vershinin, en la que se abordaron asuntos de la cooperación entre los dos países en el plano de la lucha antiterrorista y a nivel económico y comercial.
Lavrentiev y Vershinin explicaron que esta visita responde a las recomendaciones de Putin para fortalecer la cooperación militar y antiterrorista y ampliar el trabajo con Siria en todos los ámbitos y en todos los niveles.
Ambos funcionarios también ratificaron la disposición de la Federación Rusa a participar activamente en el proceso de reconstrucción y rehabilitación de infraestructuras, así como promover la inversión en el país árabe en los campos de energía y agricultura “por el bien de ambos pueblos amigos”.
En la cita se revisó la situación actual de Siria, la región y el mundo, así como las reuniones del Comité de Discusión de la Constitución, que arrancará este lunes, y se destacó la importancia de continuar en el trayecto político para alcanzar un consenso basado en los principios del pueblo sirio y preservar la soberanía y la integridad territorial de Siria.
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