En un mensaje difundido este lunes en su plataforma Truth Social, Trump ha señalado que muchos canadienses quieren que Canadá se convierta en el estado 51 de Estados Unidos.
“Ahorrarían masivamente en impuestos y protección militar. Creo que es una gran idea. Estado 51!!!”, ha matizado.
Trump ha agregado que si Canadá se une a Estados Unidos, no habrá aranceles y los impuestos se reducirán considerablemente y estarán completamente dedicados a frenar la amenaza de los barcos rusos y chinos que lo asedian constantemente.
Donald Trump is going on again about Canada being the 51st state.
— Art Candee 🍿🥤 (@ArtCandee) January 6, 2025
This man is an utter embarrassment. pic.twitter.com/4DlXbDBZf0
Trump había repetido dichas declaraciones en una cena en su complejo de Mar-a-Lago a finales de noviembre, y desde entonces, se dirigía a Trudeau con el título del “gobernador” de Canadá. El magnate también amenazó de imponer aranceles del 25 % a todos los productos procedentes del país vecino que envía casi el 75 % del total de sus exportaciones a Estados Unidos.
La posible guerra arancelaria con Trump provocó una crisis política interna en Canadá que redujo a la discrepancia entre Trudeau y su ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, y la renuncia de ambos.
Criminales morales no pueden liderar Canadá
Charlie Angus, un miembro del Parlamento canadiense, ha rechazado los nuevos comentarios de Trump subrayando que Canadá tiene un sistema llamado la democracia, y esto significa que el líder de Canadá debe rendir cuentas ante el Parlamento y puede ser destituido.
“Estoy seguro de que los estadounidenses desearían tener esta democracia ahora”, ha precisado remarcando que “los criminales morales no pueden liderar nuestro país”.
Trump deberá comparecer el próximo 10 de enero ante el tribunal para escuchar la sentencia en el caso de presunto soborno a Stephanie Clifford, conocida como ‘Stormy Daniels’. Él asumirá el cargo como presidente de Estados Unidos el 20 de enero, diez días después de la lectura de la sentencia.
Los comentarios de Trump sobre la compra de Groenlandia y tomar el canal de Panamá como represalia por supuestos altos peajes contra EE.UU. han provocado la ira de los gobiernos y naciones de estos dos países.
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