Según informa la agencia siria oficial de noticias, SANA, el ministro sirio de Relaciones Exteriores, Faisal al-Miqdad, destacó el miércoles la necesidad de brindar asistencia humanitaria por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a los que la necesitan en Siria.
En una reunión mantenida con Corinne Fleischer, directora de la Oficina Regional del PMA, Al-Miqdad subrayó la cooperación existente entre el Gobierno sirio y el Programa Mundial de Alimentos y los esfuerzos realizados por dicha programa para entregar ayuda humanitaria al pueblo sirio, pero denunció la política de algunos países occidentales para evitar esa acción humanitaria.
En este sentido, describió las condiciones económicas y de vida que enfrenta el pueblo sirio como resultado directo de las acciones opresivas y unilaterales impuestas por Estados Unidos y algunos países occidentales, pidiendo al Programa Mundial de Alimentos y a otras organizaciones humanitarias activas en Siria que condenen estos actos inmorales que afectan toda la vida cotidiana, especialmente la alimentación y los servicios básicos, de los ciudadanos sirios.
Por su parte, Fleischer, también agradeció a Damasco por su cooperación con el PMA, y manifestó que hará todo lo posible para asegurar el fortalecimiento de esta cooperación y la provisión de asistencia humanitaria a los grupos que la necesitan en los próximos meses.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las fuerzas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y a grupos terroristas que, conforme a las autoridades sirias, reciben apoyo de algunos países occidentales.
Desde el estallido de la crisis en Siria, destinada a derrocar al presidente Bashar al-Asad, la Unión Europea y Estados Unidos han adoptado una campaña de embargos bajo diferentes excusas, obstaculizando el acceso del pueblo a los alimentos y medicamentos y un largo etcétera en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
El propio Washington ha confesado que quiere el colapso del país árabe y, para ello, se vale de medidas ilegales que violan los derechos humanos y las leyes internacionales.
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