“El régimen turco no cumplió sus promesas en el entendimiento de Astaná respecto al establecimiento de áreas de desescalada en Siria y continuó apoyando a organizaciones terroristas allí”, ha reprochado este viernes el representante permanente sirio ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Bashar al-Yafari.
En una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), Al-Yafari también ha acusado a Turquía de convertir sus puntos de control dentro de Siria en “salas de operaciones y puntos de apoyo” para los terroristas.
Damasco rechaza las prácticas y los ataques del régimen turco en suelo sirio en apoyo al terrorismo y en busca de ilusiones para revivir el antiguo Imperio otomano, ha dicho el representante sirio, al agregar que el Ejército turco se ha convertido en un brazo de la hermandad de grupos terroristas en Siria y Libia.
Al-Yafari ha resaltado, asimismo, que las operaciones del Ejército sirio en Alepo e Idlib tienen como objetivo “librar a la gente de crímenes terroristas y restaurar la autoridad estatal en las áreas controladas por los terroristas de Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham)”.
Ha condenado que el Gobierno del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, use a civiles sirios como una herramienta para presionar y chantajear a los países europeos, a los cuales ha llamado a cumplir sus obligaciones en virtud del derecho internacional y a no entablar acuerdos con Turquía.
Igualmente, ha reiterado que Siria continuará afrontando la agresión turca para proteger a su pueblo, su soberanía e independencia, y ha urgido al Consejo de Seguridad a que asuma sus responsabilidades y ponga fin a las aventuras de Turquía que amenazan la paz y la seguridad de la región y el mundo.
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