Un buque de carga con bandera de Dinamarca llegó el pasado 6 de abril al puerto marítimo de Yeddah, en Arabia Saudí. El buque había dejado el puerto búlgaro Burgas el 28 de marzo cargado con toneladas de armas, un hecho confirmado por los datos de seguimiento por satélite de Marinetraffic.com, ha informado este martes el portal South Front, citando el periódico búlgaro Trud.
El buque tuvo una señal de mercancías peligrosas de clase 1, que de acuerdo con el sistema de clasificación internacional de la carga en esta clasificación se puede encontrar diversos tipos de mercancía explosivas como bombas, cohetes, detonadores, fuegos artificiales, municiones, bengalas, y etc.
El barco búlgaro quedó atracado ocho horas en el reino saudí y luego regresó a Bulgaria, indicó la fuente. Las armas no estaban destinadas a Arabia Saudí sino para los grupos terroristas que operan en Siria.
A mediados de diciembre, medios de comunicación publicaron un vídeo en el que periodistas hallan en el este de Alepo (norte de Siria) un arsenal de armas de fabricación búlgara con cohetes Grad de 122 milímetro, municiones de 73 milímetros para piezas de artillería y proyectiles de 40 milímetros para lanzagranadas antitanque.
Como suministrador de estas municiones figura la compañía Arcus de la ciudad búlgara de Lyaskovets, según sus etiquetas la carga fue preparada para la exportación en julio de 2015 y abandonó el país en octubre del año pasado.
La publicación de esta información demuestra por enésima vez que la crisis siria –que en 2011 era interna– pero con la intervención indirecta de algunos países de la región y otros occidentales que apoyaron a los grupos rebeldes y terroristas para derrocar al Gobierno sirio, se convirtió en un conflicto global.
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