El embajador de Siria ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Bashar al-Yafari, ha advertido en la reunión de este martes del Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) sobre peligrosos esfuerzos para desestabilizar Venezuela.
“El Consejo de Seguridad debe garantizar el cumplimiento de las disposiciones del derecho internacional, los principios de la Carta [de la ONU], para que la ayuda humanitaria, sin importar cuán noble sea, no se use para socavar la estabilidad o interferir en los asuntos internos. Esto, desafortunadamente, hoy se repite rudamente en Venezuela”, denuncia.
Según el diplomático sirio, algunos países “intentaron chantajear” a Siria con ayudas humanitarias, algo que se está repitiendo en el caso de Venezuela, por lo que ha pedido que se haga frente a estos métodos.
El CSNU se encuentra dividido acerca de Venezuela. EE.UU. lidera un grupo de países que respalda al opositor Juan Guaidó, que se autoproclamó presidente interino de la República Bolivariana el pasado 23 de enero, desconociendo el mandato legítimo de Nicolás Maduro. Perú, Bélgica o Reino Unido y otros países se han mostrado favorables en la reunión a convocar elecciones, permitir la llegada de ayuda al país y también han expresado su apoyo al golpista venezolano.
El Consejo de Seguridad debe garantizar el cumplimiento de las disposiciones del derecho internacional, los principios de la Carta [de la ONU], para que la ayuda humanitaria, sin importar cuán noble sea, no se use para socavar la estabilidad o interferir en los asuntos internos. Esto, desafortunadamente, hoy se repite rudamente en Venezuela”, denuncia el embajador sirio ante la ONU, Bashar al-Yafari.
Rusia, China, Cuba, Sudáfrica, Bolivia, México, Nicaragua, Guinea Ecuatorial, entre otros Estados, han apoyado a Maduro y se oponen a cualquier injerencia en los asuntos internos de la nación suramericana
El embajador ruso ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vasili Nebenzia, ha precisado en relación a la “ayuda humanitaria” a Venezuela que “Si EE.UU. realmente quisiera ayudar al pueblo venezolano, lo haría a través de la ONU, como lo han hecho otros países”.
También ha calificado de sospechosos los esfuerzos de EE.UU. para ingresar por la fuerza su “ayuda” a Venezuela desde la frontera con Colombia, donde sectores de la ultraderecha provocaron con sus ataques el caos y la violencia. “En cualquier otra parte del mundo esto sería terrorismo”, aduce.
Las autoridades venezolanas aseguran, de hecho, que tras la presunta “ayuda humanitaria” de EE.UU., que respalda a Guaidó, hay un plan de agresión militar, algo que Washington no ha descartado a fin de alcanzar su objetivo, es decir, derrocar al Gobierno democráticamente elegido de Caracas.
El presidente Maduro, por su parte, afirma que con su gesto “humanitario” la Casa Blanca pretende justificar una agresión militar a Venezuela desde Colombia.
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