“Durante las últimas siete décadas, los países occidentales han tratado de dominar la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y convertirla en una herramienta para materializar sus intereses políticos, recurriendo a la manipulación de los principios de la Carta (de la ONU) para justificar su agresión militar, y a la negación de los derechos de los pueblos. (Los acontecimientos en) África y América Latina y el apoyo al terrorismo en Siria así lo evidencian”, aseveró el lunes Bashar al-Yafari.
Al intervenir en una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) sobre el caso sirio, Al-Yafari afirmó que algunos miembros permanentes de dicho órgano siguen apoyando a los grupos terroristas en una evidente violación de los principios que rigen las normas internacionales.
El representante sirio denunció que Estados Unidos, el Reino Unido y Francia, en particular, siguen cometiendo “crímenes atroces” contra el pueblo sirio, mediante la “ilegal” llamada coalición anti-EIIL (Daesh en árabe), que lidera Washington.
Durante las últimas siete décadas, los países occidentales han tratado de dominar la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y convertirla en una herramienta para materializar sus intereses políticos, recurriendo a la manipulación de los principios de la Carta (de la ONU) para justificar su agresión militar, y a la negación de los derechos de los pueblos. (Los acontecimientos en) África y América Latina y el apoyo al terrorismo en Siria así lo evidencian”, dice el embajador sirio ante la ONU, Bashar al-Yafari.
En concreto, mencionó que los bombardeos de dicha coalición causaron la muerte de 23 civiles el jueves y de otros 40 el sábado en la provincia siria de Deir Ezzor.
Con tondo, Al-Yafari dejó claro en la sesión del CSNU que Siria continuará esforzándose por alcanzar una vía política, sin interferencia foránea alguna, para salir de la crisis que atraviesa desde marzo de 2011.
Damasco siempre ha cuestionado la eficacia de los bombardeos de la coalición de Washington por los daños colaterales que deja tras de sí en forma de víctimas civiles y de destrucción de las infraestructuras nacionales.
Al respecto, Siria exigió la semana pasada a las Naciones Unidas la toma de “medidas rápidas y serias” para detener la masacre de civiles por parte de EE.UU. y sus aliados.
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