• El embajador sirio ante la ONU, Bashar al-Yafari, durante una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, 17 de abril de 2018. (Foto: AFP)
Publicada: viernes, 19 de octubre de 2018 0:09
Actualizada: viernes, 19 de octubre de 2018 2:00

El representante sirio ante las Naciones Unidas, Bashar al-Yafari, dice que Riad, asesino de periodistas, no tiene autoridad moral para hablar de Siria.

El miércoles y al final de una sesión dedicada a Siria en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) en Nueva York, se produjo un cruce de acusaciones entre el embajador sirio ante ese organismo, Bashar al-Yafari, y su homólogo saudí, Abdulá al-Moalemi.

El diplomático saudí aprovechó la cita para volver a atacar al Gobierno de Damasco, al que acusó de bloquear la paz en Siria y abogó por redactar una nueva Constitución para el país árabe.

Al-Yafari, a su vez, le recordó al representante saudí el papel trascendental de la monarquía saudí en la creación y la financiación de los grupos terroristas que cometieron ingentes crímenes e hicieron grandes estragos en la región del oeste de Asia.

El embajador saudí habló de la voluntad de su país para ayudar al pueblo sirio, ignorando que el régimen de Al Saud es el principal responsable de difundir el terrorismo en Siria, Irak, El Líbano, Jordania, Egipto, Libia, Afganistán, Nigeria y el sudeste de Asia”, subrayó el embajador sirio ante la ONU, Bashar al-Yafari.

 

“El embajador saudí habló de la voluntad de su país para ayudar al pueblo sirio, ignorando que el régimen de Al Saud es el principal responsable de difundir el terrorismo en Siria, Irak, El Líbano, Jordania, Egipto, Libia, Afganistán, Nigeria y el sudeste de Asia”, subrayó Al-Yafari.

El representante sirio se refirió luego al polémico caso de Yamal Jashoggi, periodista saudí desaparecido, y sostuvo que “los saudíes que mataron a un periodista de una manera terrible no deberían interferir en lo que está sucediendo en Siria”.

Jashoggi, un acérrimo crítico del régimen saudí y exiliado en Estados Unidos desde 2017, desapareció el pasado 2 de octubre dentro del consulado saudí en Estambul (Turquía).

La Policía turca dice tener pruebas de que un “equipo” de oficiales saudíes llegó el 2 de octubre a Estambul a través del Aeropuerto de Atatürk y entró al edificio consular, descuartizó a Jashoggi en siete minutos y trasladó partes de su cuerpo al territorio saudí.

Presionada incluso por parte de sus aliados occidentales, Arabia Saudí ha rechazados todas estas acusaciones y ha amenazado a los países que impongan sanciones por muerte del periodista.

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