“Los terroristas están huyendo del Ejército (sirio en la provincia de Daraa, suroeste), dejando atrás las armas de fabricación extranjera”, indicó el viernes el general de brigada sirio, Muri Hamdan, a la agencia rusa de noticias Sputnik.
En alusión a un comunicado militar emitido en el que se detallara sobre el avance de las fuerzas sirias en Daraa y la huida de los terroristas sin llevarse cientos de armas y varias toneladas de municiones, el alto mando castrense recalcó que la mayoría de estos armamentos, que era de última generación, no procedía de Jordania.
Reconoció que las armas extranjeras llegaban anteriormente a Daraa desde la adyacente frontera jordana, sin embargo, el Gobierno de Amán ha intensificado recientemente la seguridad de sus fronteras para impedir el proceso, “pero aún hay armas modernas que han entrado al país desde el extranjero”, lamentó Hamdan.
Los terroristas están huyendo del Ejército (sirio en la provincia de Daraa, suroeste), dejando atrás las armas de fabricación extranjera”, indicó el general de brigada sirio, Muri Hamdan.
El general de brigada asimismo explicó que las fuerzas sirias han recuperado el control de la mayoría de las aldeas, ubicadas en el este de Daraa y están avanzando rápidamente dentro de la zona, sin tener que realizar duros enfrentamientos con los grupos armados. Varios de los terroristas ya habían huido, afirmó.
“Los militantes decidieron impedir confrontaciones directas (…) En los últimos días el Ejército sirio no se ha encontrado con problemas significativos en su avance hacia el sur. Hubo varios enfrentamientos, pero no tan severos como habíamos esperado”, matizó Hamdan.
Las fuerzas de Siria alcanzaron ayer viernes la frontera con Jordania en Daraa y fortificaron un trecho de unos seis kilómetros. Además, elevaron la bandera nacional en la localidad de Nasib en una señal de la conquista de la región después de una serie de combates desde 2015 contra los terroristas y grupos armados, respaldados por EE.UU.
A medida que las tropas sirias siguen ganando terreno a gran velocidad por el sur del país, centenares de grupos armados se han unido al Ejército y han depuesto sus armas.
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