La organización pro derechos humanos, a través de un informe publicado este martes, ha denunciado que la llamada coalición anti-EIIL, liderada por Estados Unidos, en sus ataques en Al-Raqa, en 2017, mató a cientos de civiles y redujo a escombros partes de esta ciudad siria.
Este informe, titulado Guerra de Aniquilación, se basa en un trabajo de campo realizado durante dos semanas de febrero por investigadores de AI, que incluye entrevistas a más de 100 residentes y visitas a 42 sitios atacados por la coalición.
“Cuando tantos civiles mueren en un ataque tras otro, algo está claramente mal, y para empeorar esta tragedia, muchos meses después los incidentes todavía no han sido investigados. Las víctimas merecen justicia”, ha dicho Donatella Rovera, uno de los investigadores de Amnistía Internacional que visitó Al-Raqa.
Cuando tantos civiles mueren en un ataque tras otro, algo está claramente mal, y para empeorar esta tragedia, muchos meses después los incidentes todavía no han sido investigados. Las víctimas merecen justicia”, ha dicho Donatella Rovera, uno de los investigadores de Amnistía Internacional.
Asimismo, la investigadora de AI ha señalado que, mientras la coalición anti-Daesh reclama que su “campaña aérea precisa” causó muy pocas bajas civiles, el nivel de la destrucción en Al-Raqa es comparable a todo lo que ha visto en décadas cubriendo el impacto de las guerras.
Del mismo modo, ha criticado que la coalición estadounidense no ha tomado las precauciones necesarias para minimizar el daño a los civiles y denuncia el uso repetido de armas explosivas en áreas pobladas donde se sabía que había civiles atrapados.
Damasco siempre ha cuestionado la eficacia de los bombardeos de la llamada coalición que alega luchar contra la banda terrorista EIIL (Daesh, en árabe) por los daños colaterales, en particular el número de víctimas civiles y la destrucción de la infraestructura nacional.
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