• Turquía mata a 222 civiles desde inicio de su operación en Siria
Publicada: domingo, 11 de marzo de 2018 9:48
Actualizada: lunes, 12 de marzo de 2018 16:43

Al menos 222 civiles muertos y 700 heridos es el saldo de la llamada operación ‘Rama de Olivo’ de Turquía, que inició el 20 de enero contra la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo) en Afrin, en el norte de Siria.

La agencia estatal de noticias de Siria, SANA, anunció el sábado que con la muerte de otro civil en los bombardeos turcos contra la región kurdo-siria, se ha elevado a 222 la cifra de los “mártires” de esta operación que ya lleva 50 días. La mayoría de las víctimas mortales son mujeres y niños.

Las ofensivas turcas, asimismo, han dejado 700 civiles heridos y han causado graves daños a las infraestructuras de Al- Mastourda y Termesha, entre otras localidades de Afrin, añadió la fuente.

De igual modo, denunció que las fuerzas turcas y sus aliados sirios siguen violando la resolución 2401, aprobada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), que exige a todos los bandos detener de inmediato el fuego durante 30 días en todo el territorio sirio para la entrega de ayuda humanitaria.

 

Entretanto, el comando general de la operación turca ha informado en un comunicado emitido este domingo de que la 'Rama de Olivo' ha acabado con la vida de 3291 “terroristas” de las YPG y del grupo EIIL (Daesh, en árabe).

Este ente castrense turco ha reiterado que el objetivo es establecer la “seguridad” y la “estabilidad” a lo largo de la frontera que comparte Turquía con Siria, mientras Damasco piensa lo contrario y asegura que Ankara “abre” sus fronteras para el ingreso de los terroristas al suelo sirio.

El comando general de la operación ha insistido en que Ankara respeta las normativas internacionales y resoluciones del CSNU que velan por el derecho de cada país a defenderse ante las amenazas.

Pese a alarmante cifra de los civiles muertos, la comandancia turca dice que los ataques se dirigen únicamente contra los blancos terroristas y con “máxima” precaución para evitar bajas entre la población civil.

La operación ‘Rama de Olivo’ de Turquía comenzó el pasado 20 de enero contra las milicias kurdas de Afrin, entre ellas, las YPG, consideradas terroristas por Ankara. Damasco, no obstante, cataloga la ofensiva de una flagrante violación de su soberanía.

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