En un comunicado conjunto, los coordinadores humanitarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Siria, Yacoub el Hillo y Kevin Kennedy, indicaron que el Gobierno de Damasco, además de haber dado permiso para entrar en Madaya, también ha permitido el acceso del ente internacional a las poblaciones de Al-Fuah y Kefraya, en el norte del país.
En este sentido, los responsables humanitarios dijeron que los preparativos ya están en marcha para entregar ayuda en esas localidades en los próximos días.
Según la nota, la ONU advirtió que casi 42.000 personas permanecen en Al-Madaya, donde corren el riesgo de morir de hambre y aseguró haber recibido informaciones creíbles acerca de la muerte por inanición de varias personas en esta localidad, en noroeste de Damasco (capital).
El texto también recuerda que el 18 de octubre fue la última vez que un convoy de asistencia de la ONU, el Comité Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja Siria pudo entrar en Al-Madaya.
En esa fecha, Al-Madaya recibió la primera ayuda médica y humanitaria, una misión posibilitada por un acuerdo de alto fuego entre el Ejército sirio y los grupos armados que operan en la zona.
Desde el inicio del conflicto sirio en 2011, más de 260 mil personas, han muerto, según estimaciones del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres (capital británica).
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