Este trabajo, elaborado por investigadores de la facultad de medicina de la Universidad de Nueva York y publicado el lunes, dio a conocer que, después de exponer a ratones por doce semanas al vapor de la nicotina equivalente en dosis y duración a diez años para los humanos, se constataron daños en el ADN de las células de pulmones, vejiga y corazón de estos animales, señalan los resultados del estudio publicado en los anales de la Academia Estadounidense de Ciencia (PNAS).
Sus descubrimientos son bastante claros: la nicotina y otros elementos tóxicos hacen que el cigarro electrónico también dé cáncer y otras enfermedades cardiovasculares.
“Si bien, los cigarros electrónicos contienen menos sustancias cancerígenas que los cigarros convencionales, el vapor podría representar un riesgo más grande para contraer un cáncer pulmonar o de la vejiga y también desarrollar enfermedades cardíacas”, señalan los investigadores del estudio dirigido por Moon-Shong Tan, profesor de medicina medioambiental y patologías de la Universidad de Nueva York.
Si bien, los cigarros electrónicos contienen menos sustancias cancerígenas que los cigarros convencionales, el vapor podría representar un riesgo más grande para contraer un cáncer pulmonar o de la vejiga y también desarrollar enfermedades cardíacas”, señalan los investigadores de un nuevo estudio.
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