El canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, prometió una respuesta cada vez más severa a Ucrania por sus ataques contra el territorio ruso. Además, advirtió a los enemigos del país que no pongan a prueba la paciencia de Moscú.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, denunció los continuos ataques terroristas de Kiev en suelo ruso contra edificios de viviendas, hospitales, clínicas, comercios y lugares de reunión públicos y los calificó de absolutamente inaceptables. Advirtió una respuesta cada vez más severa.
Lavrov también pidió a los enemigos de Rusia que no pongan a prueba la paciencia de Moscú, advirtiendo que una guerra nuclear es inadmisible y no puede haber vencedores en ella.
Según el canciller ruso, el país no se hace ilusiones sobre la posibilidad de una fácil solución al conflicto de Ucrania. Afirmó que eso puede resolverse solo en el contexto de un acuerdo sobre seguridad y estabilidad fiables en Europa, teniendo en cuenta los intereses de Rusia y, por supuesto, los intereses legítimos de todos los demás países.
Lavrov enfatizó que Rusia no apoyará un alto el fuego con Ucrania, para no permitir que Kiev vuelva a acumular fuerza con la ayuda de Occidente y comience nuevos intentos de seguir las instrucciones de sus amos para infligir una derrota estratégica a Rusia.
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