La Cancillería rusa, en un comunicado publicado el jueves en su sitio web recordó que el 14 de octubre, tras unas consultas extraordinarias sobre la situación en el Líbano, el Consejo de Seguridad de la ONU logró acordar un texto para la prensa, en el que sólo expresó “una seria preocupación” por los bombardeos contra las posiciones de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL) en el Líbano y las lesiones de los cascos azules.
“Rusia cree que la reacción del Consejo de Seguridad de la ONU es insuficiente y alejada de la realidad sobre el terreno, debido a los esfuerzos de EEUU por encubrir políticamente a Israel y la parálisis del principal órgano de mantenimiento de la paz internacional y la seguridad en el contexto de una escalada sin precedentes” en Asia Occidental, constata la nota del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
La Cancillería rusa destaca que un rasgo característico de la crisis actual es la agresión directa contra las Naciones Unidas y sus agencias especializadas y esa situación “socava la autoridad del Consejo de Seguridad”.
En este sentido, Moscú también ha expresado su apoyo a la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Asia Occidental (UNRWA) y afirmó que continuará esforzándose en el Consejo de Seguridad y la Asamblea General de la ONU para lograr el cumplimiento y el respeto de las resoluciones existentes, así como alcanzar un alto al fuego inmediato.
“Israel, ha lanzado una campaña, con el apoyo de Estados Unidos para destruir esta agencia, que es una estructura única para proteger los derechos y ayudar a los palestinos en los territorios ocupados y los países árabes vecinos”, se lee en el documento del Ministerio de Exteriores ruso.
Las voces de protesta contra el régimen de Israel son cada vez más contundentes. FINUL rechazó tajantemente la petición israelí de abandonar sus puestos en el sur del Líbano, enfatizando que su misión no será intimidada.
A su vez, al menos 40 países expresaron su apoyo pleno a las fuerzas paz de las Naciones Unida, e instaron a proteger a los cascos azules, cinco de las cuales resultaron heridas en 48 horas.
El enfrentamiento cruzado entre el Movimiento de Resistencia Islámcia de El Líbano (Hezbolá) y el régimen de Israel, desatado hace un año, ha entrado en una nueva etapa desde que a finales de septiembre pasado el régimen sionista iniciara una campaña de intensos bombardeos aéreos sin precedentes contra el sur y el este del Líbano, incluida Beirut.
En total, 2412 personas han muerto y 11 285 han resultado heridas en el Líbano, de acuerdo al último comunicado del Ministerio de Salud libanés emitido este jueves. La gran mayoría de las personas que han perdido la vida ha sido durante las últimas tres semanas.
Además de la campaña de bombardeos, Israel lleva a cabo una invasión terrestre en el sur del país, que sufre una guerra en la que alrededor de 1,2 millones de personas se han visto obligadas a dejar sus hogares.
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