• El canciller ruso, Serguéi Lavrov.
Publicada: domingo, 7 de julio de 2024 22:17

El canciller ruso, Serguéi Lavrov, afirma que su país responderá “en un futuro cercano” a los ataques de Ucrania realizados con armamento occidentales.

“Estoy convencido de que verán nuestra reacción en un futuro cercano”, afirmó el ministro de Asuntos Exteriores ruso en declaraciones publicadas este domingo sobre la respuesta de Moscú a ataques contra ciudad rusa de Sebastopol, perpetrado por Kiev a finales de junio con misiles ATACMS que llevaban submuniciones de racimo.

Lavrov reiteró que EE.UU. y otros países de la Organziaciónd el Tratado del Atlántico Norte (OTAN) están involucrados en el conflicto, ya que “es bien sabido” que “sin la participación directa” de Washington “en la fijación de objetivos y la preparación de datos satelitales”, los misiles ATACMS y otras armas de largo alcance “no habrían llegado a ninguna parte”.

“Aun así, Occidente insiste descaradamente en que “no está en guerra” con Moscú”, agregó.

Anteriormente, el presidente ruso, Vladímir Putin, subrayó en más de una ocasión que, en vista de los ataques de Kiev con el uso de armas occidentales contra el territorio ruso, Moscú no descarta enviar material bélico a “otras partes del mundo”.

“Si alguien considera probable suministrar este tipo de armas a la zona de hostilidades para que se realicen ataques a nuestro territorio planteándonos problemas, ¿por qué no tendríamos el derecho a suministrar nuestras armas de clase semejante a aquellas regiones del mundo donde se realizarían ataques a objetivos sensibles de aquellos países que lo están haciendo hacia Rusia?”, añadió el mandatario.

Desde el comienzo de la operación especial rusa contra Ucrania, los países occidentales, encabezados por Estados Unidos, han empleado toda estrategia para evitar que Rusia gane la guerra y han enviado decenas de miles de millones de dólares en armas a Ucrania.

Moscú advierte de que Kiev, gobernada por neonazis, es solo una herramienta en manos de países occidentales para socavar la soberanía de Rusia, por lo que considera su legítimo derecho defender su población y territorio.

Rusia, asimismo, acusa a la Alianza Atlántica de echar gasolina al conflicto de Ucrania, al enviar armas letales al país eslavo, y advierte que considerará como objetivo legítimo los cargamentos militares de Estados Unidos y el bloque militar en el territorio ucraniano.

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