Así señaló el martes el canciller ruso, Serguéi Lavrov, durante su intervención en el segundo Congreso del Movimiento Rusófilo Internacional en Moscú, además de denunciar el flujo de desinformación, de casi todos los medios de comunicación controlados por Occidente.
“Las líneas destructivas de las élites occidentales para aislar a Rusia, incluso en los espacios mundiales de información y cultura, y en general, las líneas para cancelar todo lo que de un modo u otro está relacionado con nuestro país, han fracasado completamente”, señaló Lavrov.
Acentuó que la comunidad mundial está “sinceramente interesada en una evaluación imparcial, exhaustiva y honesta” de las causas de la situación tensa geopolítica actual.
En otra parte de sus declaraciones, el jefe de la Diplomacia rusa afirmó que su país seguirá desarrollándose como una potencia mundial amante de la paz. Y advirtió a los enemigos que sus intentos de prohibir el desarrollo de la cooperación del mundo con Rusia no lograrán detener a nadie.
Continuaremos promoviendo la democratización de la vida internacional y su desarrollo en conformidad con los principios de la Carta de las Naciones Unidas en su totalidad y la interdependencia, lo que Occidente categóricamente no quiere hacer, aseguró Lavrov.
Haciendo alarde de la posición del país euroasiático en el mundo, el máximo diplomático ruso recalcó que Rusia tiene muchos amigos verdaderos y probados, y subrayó los estrechos lazos que estarán desarrollando en Asia, África y América Latina.
Desde el inicio del conflicto en Ucrania, en febrero de 2022, Occidente, encabezado por EE.UU., ha apretado el cerco a Rusia con el fin de aislar y paralizarla. Esto, mientras desde Moscú culpan a la otra parte de la actual tensión por ignorar durante más de una década sus preocupaciones de seguridad.
mrg