“El Servicio Federal de Seguridad ha descubierto y frustrado una operación de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, supervisada por los servicios especiales de la OTAN [Organización del Tratado del Atlántico Norte]”, ha anunciado este lunes el Centro de Relaciones Públicas del Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, por sus siglas en ruso).
Según su comunicado, la operación del país eslavo contra el euroasiático tenía como objetivo robar aviones de combate de la Fuerza Aérea rusa, entre ellos cazas Sujoi Su-24, Sujoi Su-34 o un bombardero Tupolev Tu-22MZ.
Para ello, oficiales de la inteligencia militar de Ucrania, actuando en nombre de la dirección política de su país, “intentaron reclutar a pilotos militares rusos a cambio de dinero y garantías de ciudadanía en un país de la Unión Europea, induciéndoles a volar y aterrizar con los aviones en aeródromos controlados por las Fuerzas Armadas ucranianas”, detalla la nota.
Asimismo, subraya que, durante el transcurso del juego operativo, los oficiales de contrainteligencia de Rusia obtuvieron informaciones que ayudaron a las Fuerzas Armadas rusas a golpear una serie de instalaciones militares ucranianas.
De hecho, el organismo ha anunciado que se ha identificado a los agentes de los servicios especiales del país europeo implicados en la operación y a sus cómplices.
La información sale a la luz en el medio de los avances del Ejército ruso en sus operaciones durante su operación militar en su vecino occidental, a pesar de gran cantidad de suministro de armas de países occidentales a Ucrania.
A su vez, Moscú ha advertido una y otra vez que estas ayudas a Kiev son “no solo un movimiento peligroso, sino acciones que convierten a los convoyes pertinentes en objetivos legítimos
mdh/ncl/mkh