La dirección de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania anunció el miércoles que Moscú había entregado a 95 “defensores” de la acería de Azovstal en Mariúpol (este de Ucrania), incluidos 43 militares del llamado batallón Azov —una unidad militar de extrema derecha formada por voluntarios neonazis que operan en Ucrania en calidad de fuerza de reserva de las Fuerzas Armadas del país—.
Por su parte, el jefe de la república popular de Donetsk (RPD), Denis Pushilin, ha anunciado la entrega de 144 militares por parte de Kiev, entre ellos milicias de Donetsk, además de los soldados del Ejército ruso.
Pushilin ha afirmado que su mayor objeto es “rescatar a los combatientes que participaron en la operación especial”, ha escrito en su canal de Telegram.
El 20 de mayo, Rusia informó de la liberación de la acería de Azovstal en Mariúpol, tras la rendición de un importante cabecilla neonazi y todos los militares ucranianos.
Mariúpol es un estratégico enclave con salida al mar de Azov y la toma de esta ciudad por el Ejército ruso sería un punto de inflexión del conflicto, puesto que desde este punto Rusia puede establecer un corredor terrestre que conduzca de la región del Donbás (este) a Crimea.
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