“Tanto para un militar, como para una persona normal [...], si le soy sincero, [los ucranianos] sobrepasan los límites”, ha manifestado un alto mando de la 36.ª brigada de la Infantería de Marina de las Fuerzas Armadas de Ucrania al comentar los vídeos en los que las fuerzas ucranianas les disparan a las rodillas o les sacan los ojos a los prisioneros rusos.
En declaraciones ofrecidas a la cadena rusa RT, el coronel Vladímir Baraniuk, quien tenía la misión de defender la ciudad recién liberada de Mariúpol (sureste), ha dado a conocer que, a mediados de abril, su brigada “se quedó sin municiones” y, a pesar de la promesa de ayuda del Ejército ucraniano, el suministro no se concretó.
De igual manera, ha admitido que había dos británicos sirviendo en uno de sus batallones y que militares extranjeros “llegaron mucho antes”. “En algún momento de 2018, tal vez incluso antes”, ha revelado.
En el marco de las negociaciones de la paz entre Rusia y Ucrania, ha hecho hincapié en la importancia de volver a la mesa del diálogo para evitar la aniquilación de un bando u otro. “No hay otra alternativa”, ha subrayado.
Neonazis ucranianos cometen horrores
El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov, denunció que poco después del lanzamiento de la operación rusa en Ucrania, los milicianos neonazis y fuerzas ucranianas han infligido torturas a los militares rusos detenidos.
“Sabemos cómo tratan los nazis ucranianos a los pocos militares rusos que son hechos prisioneros. Y vemos que los maltratos y las torturas son las mismas que utilizaban los alemanes nazis y sus colaboracionistas durante la Segunda Guerra Mundial”, criticó Konashénkov.
Esto, mientras que el diario The New York Times, en un vídeo verificado, mostró que los soldados ucranianos matan a efectivos militares rusos capturados en las afueras de un pueblo al oeste de Kiev (capital).
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