El director del Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR, por sus siglas en ruso), Serguéi Naryshkin, ha asegurado que la misión principal de EE.UU. respecto al conflicto de Ucrania es hacer todo lo posible para prolongar la crisis, y agravar más la tensión en el este de Europa.
“En la actualidad, Washington ve su misión principal en extender al máximo el conflicto, elevar su costo para Moscú y Kiev y, a un mismo tiempo, evitar que la escalada se propague a Occidente”, ha dicho el titular ruso en un artículo publicado este jueves en el sitio web de la revista National Defense.
De acuerdo con el jefe de la inteligencia rusa, el propósito de la Casa Blanca es intentar que Ucrania se convierta para Rusia en lo que Afganistán fue para la Unión Soviética en el período de 1979 a 1989, lo que, a su juicio, es una analogía absolutamente inválida y estratégicamente fallida.
El país norteamericano para llegar a sus objetivos, tal y como precisa el artículo, está utilizando los métodos más turbios, hasta el envío de militantes armados al territorio ucraniano que tienen instrucciones de organizar y apoyar en el país la llamada guerrilla que no es otra cosa que un “terrorismo clandestino”.
Rechazando la idea de un conflicto armado directo con EE.UU., el titular del SVR subraya que Washington, al igual que la mayoría de los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), claramente no están listo para ir más allá de brindar apoyo moral y financiero a la junta de Kiev y no tienen ningún plan para entrar abiertamente en confrontaciones armadas al lado de Kiev.
Los aliados occidentales de Ucrania, liderados por EE.UU., siguen suministrando armas a Kiev incluso antes del inicio de la operación militar especial de Rusia en Ucrania el 24 de febrero.
Moscú insiste en su operación militar tiene como propósito la “desmilitarización” y la “desnazificación” de Ucrania, así como evitar que se convierta en un centro de amenazas y provocaciones contra Rusia.
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