“La última vez que se llevó a cabo una campaña de destrucción semejante de una cultura indeseable fueron los nazis en Alemania, hace cerca de 90 años. Nos acordamos bien de las imágenes de los libros quemados en las plazas públicas”, ha afirmado Putin en un discurso televisivo ofrecido este viernes.
El mandatario ruso ha criticado la progresiva “discriminación” contra todo lo que esté relacionado con Rusia en los países occidentales, denunciando acciones como borrar los carteles de conciertos a los compositores rusos y prohibir a los escritores rusos y sus libros. Según el jefe de Estado, tales acciones se realizan como un intento de eliminar los logros de “un país milenario”, como es Rusia.
Desde el pasado 24 de febrero, cuando Rusia lanzó una operación militar especial en Ucrania con el objetivo de “desmilitarización” y “desnazificación” del país europeo, según denuncia Moscú, los países occidentales han llevado a cabo una campaña rusófoba mediante la guerra mediática, además de una guerra económico-financiera. Rusia denuncia guerra informática en su contra, asegurando que hay intentos “neonazis” ucranianos de exterminar a los ciudadanos rusos.
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