“Un destacamento de buques de guerra y de suministro de la Flota del Norte entró en el mar de Barents, en el marco de los ejercicios con el grupo de fuerzas y tropas de expedición del Ártico”, ha anunciado este miércoles el Ministerio ruso de Defensa.
En un comunicado, ha declarado que el destacamento incluye el crucero de misiles Mariscal Ustinov, la fragata Almirante de la Flota Kasatonov, el gran barco antisubmarino Vicealmirante Kulakov, así como embarcaciones de apoyo.
La Cartera ha anunciado esta misma jornada, en otro texto, que los aviones de combate rusos Sujoi Su-35S se están desplegando en Bielorrusia para “una inspección de las fuerzas de respuesta del Estado de la Unión”, o la Unión de Rusia y Bielorrusia.
“A su llegada a los aeródromos de la República de Bielorrusia, las tripulaciones de los aviones de combate polivalentes Su-35S entrarán en alerta de combate de defensa aérea como parte de una verificación del sistema integrado de defensa aérea del Estado de la Unión”, se lee en el comunicado, recogido por la agencia rusa de noticias TASS.
Los ejercicios forman parte de los planes de Rusia para realizar maniobras en los mares territoriales e internacionales con el fin de garantizar sus intereses en medio de las tensiones con Occidente, en los que participarán más de 140 barcos de combate y suministro, más de 60 aviones, 1000 equipos militares y 10 000 militares, según ha anunciado anteriormente Moscú.
De hecho, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), encabezada por EE.UU., ha anunciado también que efectuará un ejercicio militar, denominado “Neptune Strike 22”, en el mar Mediterráneo, del 24 de enero al 4 de febrero.
Ambas partes buscan mostrar músculo mientras viven una escalada de las tensiones, que se han disparado por acusaciones del Occidente contra Rusia sobre una supuesta invasión a Ucrania, las cuales fueron rechazadas en reiterados casos por Moscú.
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