El embajador de Rusia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vasili Nebenzia, ha señalado hoy miércoles la necesidad de que los llamados “cascos blancos” se retiren de Siria.
“Los cascos blancos representan una amenaza para la seguridad de los Estados de la región. Por eso les pedimos: por favor, hagan que se vayan cuanto antes mejor, todos ellos”, ha dicho el diplomático ruso en una sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU).
Moscú y Damasco han denunciado una y otra vez que los llamados “cascos blancos”, que se hacen pasar por una organización no gubernamental de rescatistas voluntarios (pese a financiarlos algunos países occidentales), apoyan a las bandas extremistas que luchan contra el Gobierno sirio. De hecho, en varias ocasiones se los ha visto colaborando con grupos terroristas.
Los cascos blancos representan una amenaza para la seguridad de los Estados de la región. Por eso les pedimos: por favor, hagan que se vayan cuanto antes mejor, todos ellos”, declara el embajador de Rusia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vasili Nebenzia.
En otro momento de sus declaraciones, Nebenzia ha llamado a investigar el posible uso de bombas de fósforo por parte de la llamada “coalición contra el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe)” liderada por EE.UU. en Siria.
“Causan una profunda preocupación los reportes sobre el uso de municiones de fósforo en esos bombardeos. Esos reportes deben ser minuciosamente investigados”, ha dicho el diplomático, para después denunciar la muerte de civiles en ataques de la coalición.
Esta, ha recalcado Nebenzia, crea y amplía bases militares en territorio sirio y trata de cambiar la composición demográfica de la orilla izquierda del río Éufrates, mientras que su lucha contra la banda takfirí avanza con poco éxito.
El embajador ruso ha subrayado que tales actuaciones de Estados Unidos en el país árabe demuestran que la lucha contra el terrorismo es un pretexto para mantener su presencia militar en Siria.
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