“Dentro del plazo de dos semanas, entregaremos al Ejército de Siria un moderno sistema de misiles antiaéreos S-300 que es capaz de destruir varios blancos a la vez a una distancia de más de 250 kilómetros”, ha anunciado hoy lunes el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigu.
Esta decisión —ha aclarado el titular castrense ruso— se adoptó a raíz del reciente derribo del avión de reconocimiento ruso Ilyushin Il-20 cerca de la costa siria en la provincia de Latakia, del que Moscú culpa a los pilotos de los cuatro F-16 israelíes que estaban operando en la zona.
De hecho, el aparato fue derribado por un misil antiaéreo del sistema S-200 de la Aviación siria, pero la responsabilidad recae sobre los pilotos israelíes, ya que usaron dicho dicho avión como escudo, causando así la muerte de los 15 militares rusos que iban a bordo, según denuncia Moscú.
Dentro del plazo de dos semanas, entregaremos al Ejército de Siria un moderno sistema de misiles antiaéreos S-300 que es capaz de destruir varios blancos a la vez a una distancia de más de 250 kilómetros”, dice el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigu.
De acuerdo con Shoigu, Rusia ha decidido volver a entregar el S-300 a las Fuerzas Armadas de Siria, casi cinco años después de suspender ese suministro a petición del régimen de Israel.
En abril, un exjefe de inteligencia militar israelí reveló que Israel estaba considerando bombardear los sistemas de misiles antiaéreos S-300, si Rusia se los entregaba a Siria.
Shoigu, asimismo, ha anunciado que el Ministerio de Defensa ruso planea equipar con sistemas de control automático los puntos de mando de las unidades militares sirias de la defensa antiaérea.
Gracias a este suministro, los sistemas sirios de defensa antiaérea podrán identificar todas las naves aéreas rusas, ha informado el militar ruso. Esto también garantizará “el control centralizado de todas las fuerzas y sistemas de defensa antiaérea en Siria, así como el monitoreo de la situación aérea y la designación operativa de los objetivos”.
El tercer paso anunciado por Shoigu consiste en la realización —en las zonas cercanas al territorio sirio en el mar Mediterráneo— de una supresión radioelectrónica de la navegación satelital de los radares de a bordo y de los sistemas de comunicaciones de la aviación de combate que ataque objetivos en Siria.
tqi/nii/