“Estas corbetas tienen un precio aceptable, son pequeñas, compactas y de alta velocidad. Creo que tienen un buen potencial de exportación para varios países, especialmente de la región Asia-Pacífico, como Vietnam, China, La India y otros”, ha afirmado el viceministro ruso de Defensa, Yuri Borísov.
En declaraciones ofrecidas este lunes a los periodistas, Borísov ha puesto de relieve que este buque cuenta con un gran tonelaje, buen armamento y lo más importante, está armado con misiles Kalibr.
“Se envían al Báltico, a la Flota del Norte, al Caspio o al mar Negro”, ha agregado, antes de aseverar que en la actualidad, con tales navíos se dota la Armada del país euroasiático, según recoge la agencia estatal rusa de noticias TASS.
Estas corbetas tienen un precio aceptable, son pequeñas, compactas y de alta velocidad. Creo que tienen un buen potencial de exportación para varios países, especialmente de la región Asia-Pacífico, como Vietnam, China, La India y otros”, afirma el viceministro ruso de Defensa, Yuri Borísov.
Las corbetas del proyecto 22800 Karakurt (Viuda Negra) tienen un desplazamiento de 800 toneladas y pueden navegar a una velocidad superior a los 30 nudos. Su armamento incluye sistemas de misiles de alta precisión y piezas de artillería modernas.
Además, se pueden armar con ocho lanzaderas de misiles de crucero del sistema Kalibr-NK y se espera que todas estas pequeñas corbetas reciban en el futuro sistemas de defensa antiaéreos Pantsir, según lo anunciado anteriormente por parte del Gobierno ruso.
Estas afirmaciones ven la luz días después de que el portal norteamericano The Hill haya aseverado que las políticas de la Administración de Donald Trump están acelerando la desaparición de la antigua influencia de EE.UU., mientras Rusia y China la están ganando.
El pasado mes de mayo el presidente ruso, Vladimir Putin, y el primer ministro de La India, Narendra Modi, apostaron por fortificar aún más su alianza, en diferentes ámbitos, incluido el militar, desestimando a Estados Unidos.
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