“Puedo asegurarles que Rusia no ha manipulado las evidencias en el lugar de los hechos”, dijo el lunes el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov. Reiteró que las fuerzas de seguridad sirias tienen la responsabilidad de proteger la zona donde se produjo el supuesto ataque químico, por lo que no ha habido posibilidad alguna de manipulación.
Sus declaraciones responden a las acusaciones lanzadas por el representante de Estados Unidos ante la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), Ken Ward, quien expresó su preocupación ante la posibilidad de que Moscú y Damasco alteraran las evidencias.
Puedo asegurarles que Rusia no ha manipulado las evidencias en el lugar de los hechos”, afirmó el canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, en relación con el supuesto ataque químico en la región siria de Guta Oriental.
“Estamos preocupados de que ellos (Rusia y Siria) podrían haber manoseado las evidencias con la intención de frustrar los esfuerzos de la misión de investigación de los hechos de la OPAQ”, insistió Ward.
Los inspectores de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas llegaron el sábado a Siria por invitación oficial del Gobierno de Damasco para que investiguen las “falsas acusaciones” que le hacen algunos países occidentales sobre un presunto ataque químico con gas cloro en Duma.
Se espera que el miércoles comiencen las pesquisas para dilucidar la verdad sobre el supuesto ataque químico, del que EE.UU. y sus aliados, sin evidencia alguna, acusan al Gobierno de Siria y que usaron como pretexto para lanzar una limitada intervención militar que fue, en realidad, un desastre para sus promotores.
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