“Si hay un ataque de los estadounidenses, entonces... los misiles serán derribados e incluso las fuentes de donde se dispararon los misiles”, aseveró el diplomático ruso en declaraciones concedidas a la cadena libanesa Al-Manar.
De hecho, Zasypkin enfatizó que sus afirmaciones son una declaración del presidente ruso, Vladimir Putin, y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, el general Valery Gerasimov.
Del mismo modo, también sostuvo que un choque debería excluirse y, por lo tanto, agregó, el país euroasiático está dispuesto a celebrar negociaciones para zanjar la crisis actual.
Con estas palabras, el embajador ruso respondía a las recientes amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre un ataque misilístico a Siria, como el otro llevado a cabo el año pasado contra la base aérea de Al-Shairat, en la provincia central de Homs.
Si hay un ataque de los estadounidenses (contra Siria), entonces... los misiles serán derribados e incluso las fuentes de donde se dispararon los misiles”, asevera el embajador de Rusia en El Líbano, Alexander Zasypkin.
Trump realizó tales amenazas luego de responsabilizar a Damasco del presunto ataque químico en Duma, ubicada en la región de Guta Oriental, reportado por los llamados Cascos Blancos, una organización acusada en varias ocasiones de tener vínculos con los terroristas, que dijeron que más de 40 personas habían muerto el sábado por asfixia con gas cloro.
Las fuentes militares del portal web israelí Debka, a su vez, informaron el martes que Estados Unidos, el Reino Unido y Francia preparan unidades aéreas y navales para llevar a cabo un ataque inminente en Siria, ante el que Moscú y Damasco han puesto a sus Fuerzas Armadas en máxima alerta.
Mientras tanto, el embajador sirio ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Bashar al-Yafari, ha señalado que Washington y sus aliados buscan un pretexto falso para atacar Siria, al igual que hicieron con Irak en 2003.
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