"Debo señalar que por sus características, este equipo de combate supera dos o tres veces los parámetros nacionales existentes además, no es inferior a los rivales extranjeros y los supera en varios aspectos, en primer lugar, por la protección de las armaduras", ha dicho este viernes el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú.
Alrededor de 50.000 equipos de combate Rátnik de segunda generación se suministran anualmente al Ejército de Rusia desde 2014, ha señalado el ministro, citado por la agencia de noticias rusa TASS.
El Rátnik, o uniforme del soldado del futuro, es un sistema avanzado de equipos de protección y comunicación, armas y municiones. Comprende alrededor de 40 elementos de protección y soporte de vida y permite a un soldado obtener constantemente información actualizada sobre la situación en el área de combate.
Debo señalar que por sus características, este equipo de combate supera dos o tres veces los parámetros nacionales existentes además, no es inferior a los rivales extranjeros y los supera en varios aspectos, en primer lugar, por la protección de las armaduras", ha dicho este viernes el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú.
La versión actual del equipamiento Rátnik-2 consiste en casco y chaleco antibalas de sexta clase de protección y otros elementos protectores que pesan 20 kilogramos. Asimismo, incluye un calentador autónomo, un filtro de agua individual, una máscara de gas y un kit médico.
Actualmente, se desarrolla para las Fuerzas Armadas un equipo de combate avanzado Rátnik-3 con un exoesqueleto integral y un sistema de designación de objetivos montado en la parte delantera del casco.
Estos progresos de Rusia en el campo militar preocupan al Occidente, y en particular a EE.UU., mientras las tensiones entre las partes aumentan, especialmente después de la reintegración de la península de Crimea a la Federación Rusa en medio de la crisis ucraniana y la campaña aérea que tiene en marcha contra los terroristas en Siria.
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