Varios estudiantes palestinos se manifiestan a sus puertas denunciando que, en cuatro meses, las autoridades egipcias solo lo han abierto 5 días de forma extraordinaria y con fuertes restricciones.
Los casi 2 millones de personas que habitan en la Franja de Gaza viven sin agua potable, sin electricidad y, muchos, sin el tratamiento que necesitan. Y es que entrar en la cárcel al aire libre más grande del mundo es entrar en una pesadilla llamada bloqueo.
Isabel Pérez, Franja de Gaza
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