El ministro iraní de Asuntos Exteriores, Seyed Abás Araqchi, mantuvo este viernes por la noche una llamada telefónica con el canciller de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Abdulá bin Zayed Al Nahyan. Durante la conversación, discutieron los últimos acontecimientos en la región, especialmente la escalada del genocidio en Gaza y los ataques militares estadounidenses contra Yemen.
En este sentido, ha denunciado enérgicamente las matanzas masivas de alrededor de mil palestinos inocentes perpetradas por Israel desde el martes, cuando el régimen de Tel Aviv relanzó la guerra, subrayando que violó flagrantemente un acuerdo de alto el fuego con el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) en Gaza.
El canciller persa también ha condenado los continuos ataques del ejército estadounidense contra Yemen, que han causado la muerte de decenas de mujeres y niños inocentes, además de devastar las infraestructuras vitales del país.
Al respecto, ha manifestado que los crímenes cometidos por el régimen israelí en Gaza y la agresión estadounidense contra Yemen requieren una respuesta urgente y colectiva de las naciones regionales e islámicas para detener estas atrocidades y evitar una mayor inseguridad en la región de Asia Occidental.
Por su parte, Abdulá bin Zayed ha expresado su profunda preocupación por el deterioro de la situación regional, calificándola de sumamente alarmante.
Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de consultas continuas entre las naciones de la región para evitar una mayor escalada e inestabilidad.
Según informes, las fuerzas israelíes han intensificado sus bombardeos aéreos y ataques terrestres en Gaza, atacando zonas residenciales, hospitales y refugios de refugiados en flagrante desafío al derecho internacional humanitario.
De manera similar, los repetidos ataques aéreos del ejército estadounidense en Yemen han exacerbado la crisis humanitaria en el país. El jueves, un ataque estadounidense contra un vecindario residencial en la capital yemení, Saná, mató a varios civiles, incluidos niños, y destruyó numerosas viviendas.
La escalada estadounidense busca disuadir a Yemen de llevar a cabo operaciones militares contra el régimen israelí en apoyo de la Franja de Gaza.
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