El representante permanente de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Amir Said Iravani, rechazó el viernes de manera enérgica las acusaciones sin fundamento planteadas la misma jornada por la embajadora interina de Estados Unidos ante la ONU, Dorothy Shea, sobre lo que llamó las “actividades desestabilizadoras” del país persa en la región mediante “el apoyo al terrorismo y el desarrollo de un programa nuclear ambicioso”.
En su intervención en una sesión informativa del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) sobre la situación en Asia Occidental, incluida la cuestión palestina, la embajadora estadounidense apoyó las agresiones sistemáticas de Israel en la región, incluida en la Franja de Gaza, y responsabilizó a Irán por el caos en curso en la zona.
“Estas acusaciones no son más que un intento calculado para desviar la opinión pública internacional de la guerra genocida —en la Franja palestina que se ha cobrado al menos 49 617 vidas—, los crímenes de guerra y las atrocidades generalizadas del régimen israelí contra el pueblo palestino en Gaza”, dijo Iravani en cartas remitidas al secretario general de la ONU, António Guterres, y a la presidenta del CSNU, Christina Markus Lassen.
Agregó que, con tales infundios, Washington busca también “encubrir su complicidad innegable en dichos crímenes” y su “apoyo firme a las actividades destructivas y desestabilizadoras del régimen sionista en toda la región”.
El embajador persa denunció que “el continuo apoyo político, militar y financiero de EE.UU. al régimen sionista lo ha hecho audaz en la comisión de crímenes atroces, con total inmunidad ante el castigo”.
Por tanto, dijo, las acusaciones sin fundamento hechas contra Irán “son simplemente un intento desesperado de desviar al Consejo de Seguridad de cumplir con sus responsabilidades, encubrir la verdad, proteger al régimen israelí de la rendición de cuentas y perpetuar la inmunidad ante sus crímenes”.
En sus misivas, el embajador persa censuró a la Misión Permanente de Estados Unidos ante la ONU por convertir al Consejo de Seguridad “en una herramienta para promover la agenda política de Washington” y presentar “una imagen errónea de Irán como una amenaza para la paz y la seguridad internacionales”.
Aprovechó además la oportunidad para reiterar que “las actividades nucleares de la República Islámica de Irán son completamente pacíficas” y se llevan a cabo en pleno cumplimiento de los compromisos del país bajo el Tratado de No Proliferación (TNP) de Armas Nucleares.
Dejó claro que, pese a los intentos de mostrar el programa nuclear pacífico iraní como una amenaza, EE.UU. es el único país que utilizó armas nucleares y cometió crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad.
EEUU ejerce doble estándar ante el arsenal nuclear no declarado de Israel
Iravani condenó “los doble estándares y la hipocresía evidente de Washington, en su continuo silencio frente al arsenal nuclear no declarado del régimen sionista, y su incapacidad para abordar las repetidas amenazas de este régimen de utilizar armas de destrucción masiva contra el pueblo palestino en Gaza”.
Concluyó denunciando que EE.UU. utiliza el tema de la no proliferación únicamente como “una herramienta política, y no como un principio universal e imparcial”.
El portal estadounidense The National Interest informó en 2019 que Israel dispone de entre 80 y 300 armas nucleares y alertó de la alarmante reserva atómica de ese régimen, que incluye misiles nucleares capaces de lanzarse desde submarinos, si se enfrentan a una potencial amenaza.
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