“El uso de contenido ofensivo contra funcionarios de la República Islámica de Irán es una flagrante violación de los principios y normas internacionalmente aceptados respecto al respeto a los valores culturales de otras naciones”, ha indicado este jueves el director general del departamento de asuntos para Europa Occidental del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Mayid Nili.
En una acción reciente, la ciudad de Béziers, en el sur de Francia, realizó una campaña en autobuses en la que se usaban retratos insultantes del Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, el presidente ruso Vladímir Putin y el líder norcoreano Kim Jong-un.
El alto funcionario iraní ha calificado también esta acción como un claro ejemplo de incitación al odio.
Nili ha aseverado que Irán ha transmitido oficialmente su protesta a Francia a través de canales diplomáticos, instando al Gobierno galo a tomar medidas apropiadas para evitar la repetición de tales acciones “provocadoras”.
Además, el presidente francés, Emmanuel Macron, acusó el lunes a Irán de ser el principal desafío estratégico y de seguridad para Francia, los europeos, toda la región y más allá, citando la aceleración del programa nuclear del país y su presunto apoyo a la guerra de Rusia contra Ucrania.
La retórica antiraní del mandatario galo recibió la protesta de Irán. En este contexto, el portavoz de la Cancillería iraní, Esmail Baqai, rechazó el martes enérgicamente las acusaciones del presidente francés, calificándolas de “infundadas y contradictorias”.
“Es muy lamentable que el presidente francés, en lugar de criticar a un régimen genocida y de apartheid cuyos dirigentes son buscados por la Corte Penal Internacional, señale con el dedo a un país (Irán) que siempre ha sido un precursor de la paz y del respeto de los principios del derecho internacional”, subrayó.
tmv/rba