En un comunicado conjunto difundido el jueves, la Comisión de Asuntos de Prisioneros Palestinos y la Sociedad de Prisioneros Palestinos anunciaron que Taqatqa falleció el miércoles por la mañana en Jordania.
Taqatqa, originario de la ciudad de Beit Lahm (Belén), en la Cisjordania ocupada, no presentaba problemas de salud antes de su arresto en marzo de 2024. Sin embargo, tras su liberación el 29 de agosto del mismo año, se le diagnosticó leucemia, como consecuencia de la negligencia médica reiterada durante su detención.
Su estado de salud empeoró rápidamente durante su estancia en la prisión de Ofer, lo que llevó a su traslado al Hospital Hadassah, donde se determinó que necesitaba urgentemente un trasplante de médula ósea.
Posteriormente, fue liberado mientras permanecía hospitalizado, bajo ciertas condiciones. Las demoras y restricciones impuestas por el régimen de ocupación agravaron su estado de salud, lo que finalmente condujo a su fallecimiento.
La comisión y la sociedad subrayaron que el caso de Taqatqa plantea interrogantes clave sobre la situación de miles de prisioneros en las cárceles israelíes.
Organizaciones de derechos humanos indicaron que Taqatqa es la más reciente víctima identificada de los crímenes médicos sistemáticos perpetrados por el sistema penitenciario israelí. Miles de prisioneros han sido sometidos a torturas sistemáticas sin precedentes desde el inicio de la agresión israelí en Gaza.
Los crímenes médicos y la falta de acceso a tratamientos se han convertido en métodos principales para ejecutar sistemáticamente a decenas de prisioneros desde el inicio del conflicto en Gaza. Estos actos incluyen la imposición de condiciones de detención extremas, tortura, agresiones, la provocación intencionada de enfermedades mediante la negación de atención médica, el sometimiento a la inanición y el uso de la necesidad de cuidado médico como instrumento de tormento.
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