En una entrevista publicada este lunes, el viceministro de Asuntos Exteriores de Irán para Asuntos Políticos, Mayid Tajt Ravanchi, ha declarado al medio estadounidense Financial Times que, en caso de aplicar la política de “la máxima presión” contra Irán en la segunda administración de Donald Trump, Washington se enfrentará a la “máxima resistencia” de la República Islámica.
El diplomático iraní ha señalado que la reimposición de la citada política estadounidense no “conduciría a cambios significativos”, incluso en el sector petrolero.
“Seguiremos trabajando en torno a las sanciones, diversificando nuestros socios comerciales y fortaleciendo las relaciones regionales para mantener la calma”, ha expresado.
Ante tal panorama, ha subrayado que “si la Administración de Trump decide aplicar nuevamente la política de máxima presión en el mercado petrolero, seguramente fracasará”, reiterando que “en el mundo actual, ningún país puede imponer sus condiciones a toda la comunidad internacional”.
Asimismo, ha aclarado que Irán está a favor de las negociaciones, pero ha recordado que Trump y sus funcionarios las habían saboteado anteriormente.
Tajt Ravanchi ha reiterado que Irán había mantenido la puerta abierta a la negociación, pero ha advertido a Occidente que la coerción y la intimidación contra la República Islámica por su programa nuclear pacífico resultarán ineficaces.
“Si las demás partes vuelven a sus compromisos, hemos dicho repetidamente que estamos dispuestos a hacer lo mismo”, ha expresado.
Tajt Ravanchi ha indicado, sin embargo, que es “prematuro” especular sobre los cursos de acción que adoptaría la próxima Administración estadounidense con respecto a Irán, y resaltado que ahora se debe observar la política estadounidense hacia la nación persa y “decidir cómo responder en consecuencia”.
También ha hecho alusión al asesinato del principal comandante antiterrorista de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, por órdenes expresas del entonces presidente norteamericano Trump en 2020, diciendo que el “Poder Judicial de la República Islámica ha iniciado procedimientos legales [con respecto a la atrocidad] y continuará por este camino basado en nuestros principios”.
Mientras tanto, el alto diplomático ha abordado la cuestión del ataque del régimen israelí a suelo iraní el mes pasado, diciendo que el país “no busca la guerra, los enfrentamientos ni las tensiones, aunque está preparado para enfrentar cualquier guerra impuesta”.
Tras la victoria electoral de Donald Trump el 5 de noviembre pasado, informes sugieren la intención del presidente electo de EE.UU. de implementar una segunda versión de la estrategia de “presión máxima” contra Irán. Ante esto, la República Islámica ha reaccionado, alertando que habrá una “máxima resistencia” como respuesta.
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