Vídeos publicados en redes sociales tras el deliberado bombardeo israelí de instalaciones humanitarias recién establecidas por la Media Luna Roja de Irán en la frontera sirio-libanesa muestran la destrucción completa de un hospital de campaña, ambulancias y almacenes de bienes, alimentos de ayuda humanitaria y medicamentos para los libaneses desplazados por la guerra.
En una imagen, un trabajador de la Media Luna Roja iraní repudia el mutismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Médicos Sin Fronteras (MSF) y los países occidentales que se autoproclaman defensores de los derechos humanos ante el ataque israelí. “Israel no quiere que se salven las personas, más bien desea la destrucción de la humanidad”, dice.
No son armas, sino simples equipos de campamento
En otro vídeo, el hombre muestra los equipos de campamento suministrados por Irán para instalar carpas provisiones para los desplazados libaneses, todos destruidos. “No se tratan de armas, ni misiles, ni fusiles” como suelen afirmar las autoridades israelíes para justificar sus ataques.
Las imágenes muestran los medicamentos donados por la República Islámica para niños y los heridos, atrapados bajos los escombros y reducidos a cenizas, como consecuencia del bombardeo.
El trabajador humanitario denuncia el fragrante “doble rasero” de Occidente ante el ataque israelí a un centro médico destinado a desplazados libaneses, y señala que, si el ataque hubiera ocurrido en un país occidental como Alemania o el Reino Unido, habría sido condenado enérgicamente por toda la comunidad internacional.
El ataque, ocurrido el miércoles, ha sido condenado por las autoridades de Irán como una agresión contra el sistema de salud del país y un crimen genocida.
Irán presentó una denuncia oficial contra Israel el viernes ante la ONU y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) por el ataque, y les pidió que el régimen rinda cuentas por este “crimen de guerra”.
“Este ataque atroz contra las ayudas humanitarias es una violación flagrante del derecho internacional y un acto horrendo contra los esfuerzos destinados a salvar vidas humanas”, dijo el representante permanente de Irán ante la ONU, Amir Said Iravani, en cartas remitidas al jefe de la ONU, António Guterres, y a la presidenta del CSNU, Pascale Baeriswyl.
Desde el pasado septiembre, Israel ha intensificado sus ataques devastadores contra varias ciudades del Líbano y ha desplazado a casi un millón de personas. Más de 2100 personas han perdido la vida desde octubre de 2023 cuando el régimen ocupante empezó a atacar zonas pobladas del Líbano so pretexto de combatir al movimiento de Resistencia libanés Hezbolá.
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