De acuerdo a una investigación del diario iraní Tehran Times, el denominado Instituto de Lengua Alemana de Teherán, auspiciado por la embajada de Alemania en la capital persa, financió entretenimiento clandestino, proporcionó becas ilícitas a estudiantes y ayudó a emplear agentes para el Gobierno germano.
Por órdenes del Poder Judicial iraní, en agosto se cerraron dos sucursales de la institución, que —según la información obtenida por el rotativo—funcionaba como parte de una operación encubierta del Gobierno alemán para influir en la ciudadanía de Irán y promover la agenda política de Alemania.
Tehran Times precisa que el citado instituto gastaba medio millón de euros al año en apoyar a grupos musicales, de cine y entretenimiento con el objetivo de eludir el escrutinio del Ministerio de Cultura de Irán, que debe revisar y certificar todo el contenido cultural antes de su distribución.
🔴🇮🇷 Irán clausura dos centros “ilegales” afiliados al gobierno alemán🇩🇪
— HispanTV (@Nexo_Latino) August 21, 2024
🔴Agentes policiales de Irán ha clausurado dos sucursales de centros ilegales afiliados al gobierno alemán en Teherán, por acciones violatorias de la legalidad.https://t.co/b0xT5XgcRJ pic.twitter.com/L4YA6cDlXN
Gran parte del material financiado por este supuesto instituto de idiomas entraba en conflicto con los valores sociales y culturales de la nación persa, asegura el medio.
Estos fondos provendrían del Goethe-Institut, organización financiada oficialmente por el Gobierno alemán con más de 100 sucursales en el mundo, que si bien se presenta como una entidad independiente dedicada a promover la lengua y la cultura alemanas, numerosos informes apuntan a que funciona como un brazo político de Berlín.
Documentos confiscados durante el cierre de dos de sus sucursales en Teherán revelan que la escuela de idiomas mantenía una comunicación regular con el Goethe-Institut y recibía frecuentemente instrucciones de sus funcionarios.
Tehran Times ha examinado varios de estos documentos, así como al menos nueve registros financieros que muestran pagos por un total de decenas de miles de euros a personas no afiliadas al Instituto de Lengua Alemana de Teherán, firmados por el director de la academia y el embajador de Alemania en Teherán.
Asimismo, la institución se relacionó de manera irregular con ciudadanos iraníes al ofrecerles becas para estudiar en universidades del país europeo, práctica inusual para una entidad que aseguraba dedicarse de forma exclusiva a la enseñanza del idioma.
En numerosos casos, el instituto prestó asistencia a estudiantes interesados en mudarse a Alemania a concertar citas con la embajada de Berlín en Teherán. Las pruebas indican que estos estudiantes eran reconocidos con frecuencia como miembros de la élite en sus ámbitos profesionales o académicos.
La investigación ha develado, además que la institución estableció estrechos vínculos con personas involucradas luego en redes destinadas a ejecutar actividades o planes ilegales que beneficiaban a los intereses alemanes y occidentales, al tiempo que incurrió en delitos de evasión fiscal.
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