“Hemos dicho varias veces que no iniciaremos ninguna guerra, pero si un país o una fuerza hostil quiere intimidarnos, recibirá una respuesta dura y contundente por parte de la República Islámica de Irán”, ha advertido este viernes el mandatario persa durante un discurso pronunciado entre una multitud de personas en la ciudad de Minab, en la provincia meridional de Hormozgán.
Ha señalado que ya pasó la época en la que los enemigos hablaban con un “lenguaje amenazante” con Irán, y lo amenazaban con su “opción militar”. “Ahora ya no se escuchan estas palabras, incluso dicen que no queremos ningún conflicto con la República Islámica de Irán”, ha dicho en una aparente referencia a las autoridades estadounidenses, que han enfatizado una y otra vez, en los últimos meses que, no quieren involucrarse en una confrontación con el país persa en medio de la escalada de tensiones en la zona.
En su alocución, Raisi ha destacado además el poder militar de la República Islámica tras visitar esta mañana una exposición de las innovaciones de la Fuerza Naval del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán, y señalado que todos estos logros están destinados a reforzar el poder defensivo del país y asegurarlo en la tierra, aire y mar.
El presidente ha enfatizado que el poder militar de la República Islámica en Asia Occidental no ha representado, ni representa una amenaza para ningún país, más bien, brinda seguridad en la región y los países de la zona pueden confiar en el poder de Irán.
Conforme al jefe del Gobierno iraní, las armas y equipos militares “son sólo una parte del poder militar de Irán, lo que da forma a este poder, es la fuerza de fe y resistencia ante el enemigo”. “Esto es justo lo que estamos siendo testigos en Gaza”, donde la Resistencia palestina, sin contar con una Fuerza Aérea, o Naval, no incluso sin tener suficientes equipos militares para el combate terrestre ha resistido desde hace cuatro meses contra el ejército israelí, destaca.
Las declaraciones del presidente iraní se producen en medio de la escalada de tensiones entre Irán y Estados Unidos en la región, debido a un ataque con drones contra una base de Estados Unidos en Jordania ocurrido el domingo. La ofensiva dejó tres militares estadounidenses muertos y unos 40 heridos. El presidente estadounidense, Joe Biden, se apresuró a vincular, aunque sin pruebas, a Irán con el ataque y aseguró que lo responderá.
Teherán, a su vez, ha rechazado categóricamente cualquier responsabilidad por los ataques de los grupos de la Resistencia contra las bases estadounidenses, y advertido a Washington contra cualquier acción militar contra fuerzas iraníes en la región.
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