El portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, ha expresado este sábado la “profunda inquietud” de la República Islámica “sobre lo que está sucediendo en el país hermano y musulmán de Sudán”, y ha instado a las partes enfrentadas a entablar un diálogo para rebajar las tensiones.
“Esperamos que los hermanos sudaneses, además de ejercer la contención y recurrir al diálogo en los últimos días del sagrado mes de Ramadán, pongan fin a sus discrepancias y superen con la calma y el diálogo esta preocupante situación”, ha señalado el diplomático.
Ha enfatizado que la única vía de superar esta crisis es iniciar un diálogo intersudanés y alcanzar un consenso sobre una iniciativa nacional.
La violencia en Sudán, tras meses de tensiones entre el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) y el Ejército regular, ha ido creciendo este sábado con varios enfrentamientos y explosiones que se sucedieron cerca del cuartel general del jefe paramilitar, el general Mohamed Hamdan Daglo en el sur de Jartum. También se escucharon disparos cerca del aeropuerto y en los suburbios del norte.
Los paramilitares han anunciado controlar varios sitios clave del país, incluyendo el palacio presidencial, tras fuertes choques con el Ejército regular, dirigido por Abdel Fatah al-Burhan.
Ambos generales, que protagonizaron el golpe de octubre de 2021, tienen diferencias sobre el proceso de integración de ambas fuerzas en un ejército unificado, tensiones que han paralizado el acuerdo de transición política en el país.
Los choques, que han dejado hasta ahora al menos tres civiles, según fuentes médicas, han ocurrido cuando el país parecía estar a punto de cerrar con éxito el llamado Acuerdo Marco de Transición, que prevé la entrega del poder a un gobierno civil.
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