En declaraciones con los periodistas el domingo, el canciller iraní, Hosein Amir Abdolahian, arremetió contra el Parlamento Europeo (PE) por su decisión “emocional” de obligar a la Unión Europea (UE) a designar al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán como una “organización terrorista”.
Cuando se le preguntó sobre la posible decisión de represalia de Irán de retirarse del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) o expulsar a los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Amir Abdolahian manifestó que si Europa, donde varios políticos “sin experiencia” están al mando, “no toman el camino de racionalidad y revisar sus posiciones, todo es posible”.
Además, el ministro de Asuntos Exteriores iraní dijo que otra respuesta a la medida europea está en proceso en el Parlamento iraní y se trata de una ley para designar a las Fuerzas Armadas de países de la Unión Europea como organizaciones terroristas. De aprobarse la propuesta, requiere el visto del Ejecutivo.
“Tal respuesta implicará cambios de gran alcance e impactos significativos en la formación militar de las fuerzas militares en la región”, señaló Amir Abdolahian.
El miércoles, los miembros del Parlamento Europeo aprobaron una resolución que instará a Bruselas a incluir en la lista negra al Cuerpo de Guardianes, la Fuerza Quds de esta fuerza élite iraní y la Fuerza de Resistencia Popular (Basich) en una decisión que ha sido fuertemente condenada por funcionarios, comandantes y las entidades castrenses iraníes.
Teherán ha destacado que el CGRI es un organismo estatal oficial que ha tenido y seguirá teniendo un papel importante y clave para garantizar la seguridad de Irán y la región, recordando a los Estados europeos que disfrutan de seguridad gracias a los esfuerzos de las fuerzas de esta formación militar iraní en la lucha contra los grupos terroristas en la región.
Funcionarios iraníes han advertido a la UE de que su medida puede tener consecuencias insoportables y arruinar cualquier posibilidad de negociaciones, por lo que instan a los Gobiernos europeos a no caer en la trampa de un complot tramado por EE.UU. e Israel, y mantener su independencia de Washington.
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