“Basándonos en los principios de la política exterior de la República Islámica de Irán y lejos de cualquier doble rasero, no vemos la guerra como una solución ni en Ucrania, ni en Yemen, ni Afganistán, ni en ninguna parte del mundo”, dejó claro el viernes el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Hosein Amir Abdolahian.
En una conversación telefónica con su homólogo polaco, Zbigniew Rau, el jefe de la Diplomacia persa hizo hincapié en la postura de la República Islámica sobre la necesidad de resolver el conflicto de Ucrania a través de la vía política.
Al señalar el envío de un avión con ayuda humanitaria para los refugiados de Ucrania por la Media Luna Roja de Irán en cooperación con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), subrayó que Teherán está listo para colaborar con el CICR y brindar asistencia humanitaria a estas personas en Polonia.
Asimismo, agradeció los esfuerzos realizados por el Gobierno de Varsovia con el fin de ayudar a los refugiados ucranianos y también para repatriar a los ciudadanos iraníes que viven en las zonas afectadas por tal crisis.
Por su parte, el canciller polaco subrayó la necesidad de un corredor humanitario para la evacuación de mujeres y niños y la provisión de alimentos y asistencia médica a las personas desplazadas de Ucrania, informando que, hasta la fecha, su país ha recibido 1 500 000 refugiados.
Sus afirmaciones salen a la luz en el marco de un conflicto en Ucrania después de que Rusia lanzara el 24 de febrero una operación militar contra su país vecino y sigue avanzando hacia Kiev, la capital ucraniana. Al respecto, un funcionario del Departamento de Defensa de Estados Unidos (el Pentágono) anunció el jueves que las tropas rusas se encuentran a unos 40 kilómetros de esta ciudad.
Ante tal coyuntura, el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, confirmó el mismo jueves que la mitad de los residentes de la capital dejó tal ciudad.
mdh/ctl/rba
