“El poder de la Resistencia islámica ha hecho de la vanguardia de la juventud revolucionaria una pesadilla que acecha a la entidad sionista. Más bien, ha impuesto una nueva ecuación disuasoria a esta entidad usurpadora”, ha afirmado este miércoles Seyed Ebrahim Raisi.
Raisi ha enviado un mensaje al secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasralá, en el que le ha agradecido por las felicitaciones especiales que ofreció con anterioridad por su elección como presidente de Irán.
En la nota, el mandatario persa ha recalcado que la Resistencia islámica juega un papel determinante para “establecer la seguridad y protección frente al terrorismo de Estado y el terrorismo takfiri”.
De este modo, Raisi ha señalado que ahora Hezbolá “se ha convertido en un elemento influyente en las ecuaciones regionales”, que “ningún partido político, militar o de seguridad en la región, ni ninguna fuerza internacional, puede ignorar su presencia”.
El presidente iraní ha indicado que a pesar de todas las hostilidades y rencores que le acechan, la geografía de la Resistencia islámica ya no se limita a El Líbano y Palestina, y su esfuerzo no solo se centra en luchar contra los opresores y los agresores, sino la Resistencia islámica de hoy se ha convertido en una escuela evolucionada, portando la bandera de seguridad y estabilidad en El Líbano, pidiendo la liberación de los territorios palestinos ocupados, estimulando el desarrollo y reclamando la paz basada en la justicia a nivel regional.
Según los analistas, tras su derrota en la Guerra de los 33 Días en 2006, todos los planes desestabilizadores de EE.UU. e Isarel en El Líbano tienen como objetivo destruir a Hezbolá para que la Resistencia no represente una amenaza para el régimen israelí.
Hezbolá ha alcanzado tal poderío que varios expertos militares y funcionarios israelíes han recomendado a Israel que deje de escalar las tensiones con este movimiento libanés, puesto que puede disparar miles de misiles por día y alcanzar el corazón de los territorios ocupados.
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